Relaciones que transforman: cómo GreenCo construye sostenibilidad desde las comunidades

Hay algo que los mapas no muestran, pero que lo sentimos al caminar por un bosque restaurado o al momento de compartir un café cultivado por manos que no son las nuestras: el poder que tienen las comunidades para transformar el territorio. Nosotros lo entendimos desde el primer día. La sostenibilidad no está simplemente en sembrar un árbol, sino en sembrar con confianza. No se logra con discursos, sino con relaciones genuinas, de esas que suman, que escuchan y que respetan.

Detrás de cada plan de manejo ambiental, cada reforestación o cada proceso de compensación, hay personas, seres humanos entregados por un mismo objetivo. Y si no las incluimos, los proyectos siempre se van a quedar cortos. Nuestro enfoque territorial y participativo es una de nuestras mayores fortalezas, es lo que permite que nuestros proyectos ambientales integren dinámicas sociales, culturales y económicas de cada lugar. Aquí te contamos cómo lo hacemos y por qué este modelo es clave para cualquier empresa que quiera dejar una huella real.

¿Por qué construimos desde el relacionamiento comunitario?

Partamos desde lo principal: no hay restauración ambiental sin participación social. Las comunidades que habitan los territorios tienen los conocimientos, los valores y el compromiso necesario para protegerlos. Y sumado a esto, son quienes permanecen cuando un proyecto se termina. 

Por eso, la confianza es el primer paso. Nos tomamos el tiempo de entender a las personas: su historia, sus dinámicas sociales, su cultura, sus creencias. Luego, desde el diálogo y la corresponsabilidad, diseñamos y ejecutamos juntos acciones que promuevan la conservación, la productividad sostenible y la educación ambiental. 

¿Cómo funciona este modelo?

  1. Identificación y mapeo de actores: ¡escuchar! es lo que siempre hacemos antes de entrar a intervenir un territorio. Identificamos a los actores clave: comunidades locales, líderes sociales, juntas de acción comunal, instituciones educativas, etc. Porque cada uno tiene un rol en el ecosistema y es fundamental para alcanzar soluciones y metas sostenibles.
  2. Principios de relacionamiento: estamos basados en 5 principios
  • Reconocimiento territorial: valoramos la cultura, historia y particularidades de cada comunidad. 
  • Escucha activa: entendemos las necesidades y expectativas reales.
  • Diálogo abierto: promovemos conversaciones horizontales.
  • Inclusión: damos voz a cada persona , sin distinción.
  • Acción concreta: cumplimos cada requisito con transparencia.

Un modelo alineado con los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible)

Cada acción que realizamos está pensada para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Nos alineamos directamente con los siguientes:

  • ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres. Porque Colombia es uno de los países más biodiversos del planeta, y proteger sus ecosistemas es una prioridad urgente. ¿Qué hacemos? Restauramos zonas estratégicas como el Páramo de las Hermosas, que alberga especies únicas, capturan carbono y regulan el agua. A través de la reforestación y protección de frailejones y especies nativas, ayudamos a conservar los hábitats de fauna y flora en riesgo.
  • ODS 13: Acción por el clima. Nuestros proyectos de silvicultura técnica y reforestación ayudan a capturar CO₂, reduciendo la huella de carbono de las empresas. Además, promovemos estrategias de adaptación climática que fortalezcan la resiliencia de los ecosistemas y las comunidades.
  • ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico. Contratamos mano de obra local en nuestras actividades de reforestación, seguimiento ambiental y mantenimiento de áreas restauradas. Esto genera ingresos estables y formación técnica para comunidades que históricamente han estado marginadas del desarrollo económico.
  • ODS 6: Agua limpia y saneamiento. Protegemos fuentes hídricas mediante la conservación de nacimientos de agua y la restauración de coberturas vegetales. Involucramos a las comunidades en la vigilancia y uso responsable del recurso, garantizando su disponibilidad a largo plazo.

Tenemos como ejemplo, lo que hacemos en el Páramo de las Hermosas, un ecosistema estratégico para la regulación hídrica de Colombia. Aquí trabajamos con madres cabeza de hogar, líderes comunitarios y agricultores, generando empleo digno a través de la siembra de árboles nativos y la restauración de fuentes hídricas. 

Hoy más que nunca, las empresas deben comprender que los proyectos sostenibles no se imponen, se construyen. Invertir en restauración o compensación ambiental sin integrar a la comunidad es limitar el impacto a corto plazo. La verdadera sostenibilidad implica mucho más: tejer relaciones profundas, generar confianza y empoderar a las personas para que sean ellos los protagonistas del cambio.

¿Tu empresa está lista para transformar territorio con propósito? Conversemos. Juntos podemos transformar el territorio desde la raíz.


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